miércoles, mayo 19, 2004

Cintas de video...



Ayer me fui al videoclub de mis hermanas a pasar allí la tarde. Una amiga nos dejó su hijo para que se lo cuidáramos un rato y jugué a fútbol, a pilla pilla, con el monopatín y ya con la lengua fuera conseguí que nos comentará quiénes eran los malos y los buenos del póster de la peli de dibujos que está en la pared. Cuando vino la madre del niño nos pusimos a ensayar bailes inventados y nos pilló su marido en pleno apogeo. Menos mal que esta vez no fue un socio, como en otras ocasiones.

Una vez convencí a mi hermana pequeña (la de la foto) a que me hiciera el “remolino” allí mismo. Esto es que te coge de lado por la cintura y te da la voltereta. A mi no me lo había hecho nunca. No sé atrevía porque soy más alta que mi otra hermana y no sabía si podría. Total que la convencí. Y cómo me gustó!!! Vaaaa parecemos de un circo. Venga otra otra otra. Ya cuando iba por la tercera, ella se empezaba a cansar de girarme en el aire. Y la espalda le falló y me soltó en medio de la voltereta y fui a parar de cabeza al mostrador. Fue como en los cómics en cámara lenta. Me quedé allí descuaringada en el suelo medio muerta de risa y de dolor. Ya no lo ha querido volver a hacer :(

En el videoclub además de comentar películas y “qué me aconsejas” y “ya no se hacen pelis de miedo miedo…” … la gente cuenta sus problemas y aconsejas y consuelas y compartes risas y a veces penas. Nunca pensé antes que al alquilar una película las personas se desnudaran tanto como lo hacen y es que creo que en este mundo hace falta mucha comunicación y que la gente no es escuchada lo suficiente.