lunes, mayo 17, 2004

Quién dijo miedo...

Recuerdo que la primera peli de miedo que vi fue Drácula. Cuando me fui a dormir pensé que si no fuera por el cine no existiría el miedo porque cómo sino me hubiera enterado de la existencia de Drácula? Y una peli que me impresionó fue la de las vainas que clonaban a personas. Después de verla miraba siempre debajo de la cama a ver si tenía vainas mutantes. Y esa manía me sigue por los hoteles que viajo por trabajo. Nada más llegar siempre miro debajo de la cama, en los armarios, detrás de los cuadros… en uno de mis primeros viajes, en una habitación de un hotel de Bruselas me llevé una sorpresa. Abro la puerta, enciendo la luz y nada más entrar oigo una conversación en el lavabo… Pillé un perchero y pegué una patada a la puerta del baño. Y nada que la persona que hablaba era un altavoz de la tele colocado en el lavabo y al encender las luces la tele también se había encendido. Qué suuuuusto.

Esa misma noche, en ese mismo hotel. Estaba ya dormida y de repente un brazo me cae encima. Plossssss. Cogí la mano del brazo y la lancé lo más lejos que pude. Muerta de miedo y con el corazón a doscientos … encendí la luz. ¿Qué vi? Mi propio brazo y nada más. Se ve que se me había quedado dormido estirado y me cayó encima. No lo noté como mío cuando lo lancé. Lo toqué y estaba totalmente dormido y era ajeno a mi, así que apagué la luz y ni siquiera miré debajo de la cama en busca de otros miembros lanzados por algún descuartizador aficionado...