jueves, mayo 27, 2004

Va de cejas… vade retro pinzas de depilar…

Comentando que estoy hasta las cejas de curro me he acordado del pequeño desastre del martes. Dicen que las mujeres pueden hacer dos cosas a la vez y que el cerebro de los hombres sólo puede concentrarse en una cosa, y que ellos entienden mejor los planos que ellas, por no se que estructuras del cerebro. Yo siempre he defendido lo de hacer dos y hasta tres cosas a la vez. Que si haces punto, no puedes hablar conmigo MENTIRA! Que si mientras te hablo, no juegues al solitario MENTIRA! Vale que desde el martes ya no pienso del todo lo mismo.

Estaba yo animada hablando con mis hermanas en casa de mi madre, cotilleando, que porque no me gusta hablar pero a ésta quién la para (la lengua) y yo ahí ale ale mientras me depilaba las cejas. Hasta que me di cuenta de lo que me estaba haciendo. Vamos que Marlene Dietrich a mi lado era Grouxo Marx. Ayyy diossss qué hago porque no me voy a dejar una de cada… luego mi hermana me hizo un apaño y la cosa no quedó tan desastrosa, peor lo pasó mi hermana pequeña. Que me la encuentro un día con las manos en la cara y que no había forma humana de que se las separase. Y cuando accedió qué susto mare míaaaaa! Se había hartado de las pinzas y se puso cera que se derritió y cuando tiró se llevó toda la ceja. Qué miedo daba! Parecía que estaba enferma. Reunión de emergencia… Una de mis hermanas quería que se quitara la otra y se las pintara… Sí, anda que si llueve y se me borran… y al final se quedó con el plan B. Tirita y decir que se había dado un golpe hasta que creciera. Desde entonces huye de la cera, pero debería saber que hablar y depilar tampoco son muy buenas compañeras.

Y hoy estaba yo muy gris por la mañana y creía que se me había pinchado el globo y que vaya asquito de día, pero mira unas lecciones rápidas de japonés de Sensei Blin-chan y ha vuelto a salir el sol.

NOTA: Anotar en la agenda: las pequeñas cositas alegres del día, despejan increíblemente lo que nos parecen nubarrones negros y espesos.

NOTA (II): Tener cuidado con al agenda, que luego te llama la policía y te mete un susto.

NOTA (III): No hay nada más bonito que vivir en un pueblo de 2.000 habitantes. Cuando llamé a la policía al móvil (sí, el número es un móvil porque son dos y muchas veces están de ronda) me dijeron que estaban en la carretera y que ya me la acercaban ellos. Luego me llamaron para decirme que por lo menos estarían hasta las 12 de la noche y que me la traen mañana. Qué ricura!!!

NOTA (IV): Gracias Blin