jueves, julio 29, 2004

Tradiciones...

En mis primeras navidades en esta empresa, me informaron de que los nuevos cantaban Villancicos antes de dar inicio al aperitivo anual. Ese año la única nueva era yo. No había espacio para el playback. Me entró el pánico escénico. Me fui a mi jefe. “J. por favor dime que no es verdadddd... Yo sola con una pandereta y me muero de la vergüenza, si al menos cantase bien...”. Era cierto, me dijo que tranquila que lo harás muy bien.... Como cantar no iba a cantar (me niego), escribí una poesía cachonda en la que hablaba de mi temblor de ojo (nervios de saturación de curro en aquella época tico tico), de la buena acogida que me habían dado mis compañeros y hasta creo que mencionaba a Bush y Bin Landen y algo de mi zulo (que es así como bauticé a mi despacho), todo ello rematado con un bonito brindis. A una señora de administración hasta se le escaparon las lágrimas y no veas los aplausos... Toda una ovación

Horas antes de mi actuación, mi jefe me veía agobiada y tenía remordimientos. Me confesó que todo era mentira, que nadie había cantado nunca, que se lo había inventado él, que le sabía mal, que si no quería hacerlo que no pasaba nada... “Sí hombre, si me lo llegas a decir hace dos semanas, pero ahora ya tengo la poesía preparada no me viene ya de cuatro ticos ticos más". Así nació la tradicional puesta en escena navideña de los novatos en mi empresa. Ahora por norma los nuevos pringan y cantan vamos que si cantannn...

Otra de las tradiciones es la de hacer regalos ante bodas y nacimientos de la prole y ésta no la parí yo. Cuando me preguntaron que quería o si tenía lista de bodas les dije que no tenía. Después de 7 años de convivencia ya tengo la cafetera, las maletas y la cubertería buena (que casi nunca uso por cierto). Así que les dije que si querían que me dieran el dinero que iban a invertir en un regalo y así participarían en mi viaje de novios. Sería un buen regalo y útil. La que tradicionalmente se encarga de los regalos delegó en C. de redacción.. “Oye te encargas tú que es de tu departamento”. Hasta aquí todo normal.

No sé como, pero se ha iniciado una guerra que no se dan de piños porque se rompen las uñas, pero las flechas van que vuelan. Ahora resulta que una parte de la empresa (creo que son 4 pero hacen mucho ruido) creen que dar dinero es muy barriobajero, cutre y de pobres ¿? Están poniendo a la pobre C. de vuelta y media y ella desesperada me mandó un mail diciendo que se rendía. Me petaba cuando lo leí. “¡Oye que éstas te quieren robar de tu dinero para comprarte un camisón! Pa la mierda de 10 euros que ponemos cada uno, menuda vergüenza. Un camisón y sobre con calderilla. Y encima tienes que pagar el pica pica y el cava. Dios que vergüenza...”. Pero como no todo se puede guardar en secreto otro departamento se ha enterado de que se han gastado 40 euros en el camisón (miedo me da) con el dinero del sobre y se ha liado. Yo flipaba llamadas con nombres en clave que me ha dicho la Bernarda que la Juani y me ha gritado... A todo esto mi hermana indignada porque le podían haber preguntado, “coño que no usa camisón, ni pijama, pero qué les costaba consultar”. Otra parte de la redacción también está a favor de un regalo. Una ha llorado esta mañana, ha jurado no volverse a meter en temas de regalos y ya no se habla con las que eran sus amigas. A otra la ponen a parir y yo allí en medio. Con más trabajo que nunca y haciendo ver que no me entero de nada. “Oye Jaira si mañana me ves con mala cara que no es nada personal, eh...” . Einnnn? ale ale a flipar de nuevo. Creo que ha sido bueno que esté tan hasta las cejas de curre porque sino me lío a espadazos con todo el mundo y les digo que no me caso que ha sido todo una broma jodíos que os lo habéis tragaooo.

Mañana a la una y media es la ¿fiesta? y no veas que dilema. Si pongo cara de que me gusta el camisón... un bando saltará de alegría y el otro me mirará con odio, si pongo cara de que no me gusta lo mismo pero a la inversa y yo no sé poner cara de póquer joercio que soy muy expresiva y se me nota.

El discurso que tenía preparado ya no me sirve. Porque decir que ya sé que les hubiera hecho más ilusión un regalo físico y tradicional, pero que como mi boda no es tradicional que llevamos años compartiendo vajilla y que ellos me acompañarán en el viaje de novios etc. etc. como que no, porque como mucho descontando los bocatas, las patatas, aceitunas, pinchos, pastas, bebidas, café y cava y café, como no me coloque el camisón y pille un billete de metro no voy a llegar más lejos y claro las del camisón pensarán que es recochineo y las otras vitorearan que ves que tenían razón y se acabarán pegando. De la movida se ha enterado hasta el jefe de personal (cotilleo de última hora).

El ambiente se podrá cortar. Yo que quería pasar un rato agradable... Explicarles lo que significa la boda para mi... Brindar por mi nuevo estado... Y se me han quitado las ganas. Me ha llamado Sufumu para preguntarme qué voy a decir mañana. Mira ya lo tengo preparado: ¡¡¡Coger el dinero que ha sobrado, sortear el camisón, cogéis la comida y el cava y os lo metéis todo por el ano. Panda de mamones!!!!! A ver si se cumple el refrán y lo que mal empieza bien acaba, porque si por una cosa tan sencilla como esa se monta la que se ha montado...

Al final obviaré lo de las gracias específicas y serán unas gracias generales, les explicaré lo que significa la boda para mi y punto. He pensado que el dinero que me den en el sobre será la primera aportación conjunta que hagamos J. y una servidora para la cuenta de la Trini. Qué mejor final que intentar salvar a un ángel. Desearme suerte que mañana va a ser un día duro, duro, duro...