martes, junio 21, 2005

Infinita tristeza...



“Si ya no puede ir peor, haz un último esfuerzo, espera que sople el viento a favor…”. El viento sencillamente se ha cansado de soplar o lo está haciendo en la dirección contraria. ¿Sirve de algo preguntar el porqué?

Seis meses sin nuestra madre, pasando por situaciones muy delicadas allí y aquí. Sobreponiéndonos ante todo no lo más bien, sino lo mejor que hemos sabido. Cuando la cuenta atrás ha empezado, cuando por fin regresa este sábado… El veterinario nos confirma que tenemos que sacrificar a la perrilla Sky, la de mi madre, la que operaron, la que camina. Tiene un cáncer en los intestinos y es cuestión de días. De momento no tiene dolores, pero no hay nada que hacer.

Se lo hemos tenido que decir a mi madre y menos mal que en la última visita que hicimos (cuando se desplazaron Dolce y Sufumu) la llevaron para que la viera. Al final hemos decidido esperar a que venga para que se puedan despedir, de mi padre no pudo y es algo que siempre me pesó. Siempre me maldigo por no haberla colado en el hospital, pero no puedo retroceder el tiempo.

¿Alguien le puede decir al viento que nos olvide? Que haga el favor de no soplar ni patras ni palante, que venga aire en su lugar y nos refresque de una vez por todas.

Lo siento mamá, no es ésta la fiesta de bienvenida que teníamos pensado darte...