viernes, diciembre 30, 2011

Esto se acaba...

Se me escurre el año entre las manos. Horas, minutos, segundos y esto se habrá acabado. Un año nuevo… y no hay bolígrafos que estrenar, ni libretas, ni ilusión. He pensado durante unos segundos en los nuevos doce meses y solo me ha venido a la mente un vacío oscuro y algo de cansancio. He abierto juegos, he puesto música y he encendido la tele. Que todo el ruido posible me rodee para no seguir pensando. Puede ser peligroso hacer balance a solas, o cuanto menos triste.

Muchos viajes, pero pocos por placer… Tenerife, Argeles sur Mer, Zaragoza, Sevilla, Oviedo, Madrid, Roma, Isla Mauricio, Madrid, Nueva York, Londres, Basilea, Madrid, Chicago, Madrid, Nueva York… Nuevos quistes y menos salud, operaciones de seres muy queridos, cánceres de padres y madres de seres queridos, nacimientos, menos visión, alguna esperanza en forma de células madre, desánimo…


Lo siento, pero creo sinceramente que necesito una revolución o una caja de Dobupal en su defecto. Feliz 2012.



jueves, diciembre 29, 2011

Despropósitos...

No es que no tenga cosas que contar, es que la mayoría son cosas malas y no me apetece revolcarme en ellas. Se agota este año raro raro y tampoco me apetece hacer un listado de buenos propósitos para el que viene, en vista del fracaso estrepitoso que tuvo mi última lista. Aquí estaban. Solo dos aciertos de 10. No está mal… ¿Adivinas cuáles se cumplieron?

1.- Tirarme desde un avión al vacío, con paracaídas of course…
2.- Acabar los cuadros que tengo a medio hacer…
3.- Empezar a pintar los bocetos que tengo acumulados…
4.- Dejar de fumar definitivamente…
5.- Por el culo te ha hinco (es que no lo puedo evitar es oir el cinco… y zas me sale sola la frasecita)…
6.- Iniciar una colección de camisetas de cada sitio que visite en las que no aparezcan el lugar de origen… (en su defecto si no son para mí y son para regalar también vale)…
7.- No perder el sentido del humor ni ningún otro (aunque esto no dependa de mí)…
8.- Intentar ser un poco más ordenada (si compruebo que eso me quita creatividad pasaré totalmente de este punto)…
9.- Enfadarme menos aún y reírme más todavía…
10.-Seguir siendo optimista, a pesar de todo…


El 6 y el 8 a medias (porque intentarlo lo intenté).

Solo queda desear que tengáis mucha más suerte que yo con vuestras listas y que 2012 os venga cargadito cargadito de cosas buenas, de mucho amor, de mucho dinero, de muchas risas y de mucha salud para disfrutar de todo ello.

No son todo malas noticias, también he evolucionado como persona y ya no solo doy saltos, sino que también pedaleo. Feliz 2012.

viernes, diciembre 16, 2011

Conversaciones...


Para ser tan temprano, estaba realmente despierto. Atentamente lanzaba preguntas, con la misma atención que escuchaba las respuestas, de pie e inmutable a la oscilación del vagón del metro, atento a las explicaciones que le daba su padre.
 - Quants catalans han votat al Durán?
- Molts.
- Però quants en concret, ho saps? i a l'espanyol? Perque el tiet segur que l´ha votat perque diu "adelanteeeee"
- ...- I si li han votat tants perque no ha guanyat a Espanya - Perque només el poden votar els d'aqui. A Espanya hi ha 50 provincies... (traducción)

El padre le hizo una disertación sobre la distribución de la población, los votos y alguna cosa más que no llegué a escuchar porque hablaba bajo. Su hijo le miraba atentamente y sin pestañear. Era su turno:
- Saps què? No m'he enterat de res. Millor parlem de fútbol, oi?

Para haber entrado ya la tarde avanzada, el anciano estaba fresco como una rosa. Ametrallaba, sin pausa, a preguntas al joven que tenía sentado en el asiento de al lado del vagón de tren.
- ¿Y regresas a Chile?
- Sí, así es.
- ¿Y has venido a vivir con la familia?
- No sólo a visitar.
- ¿Pero qué familia tienes aquí?
- Mi abuela.
- ¿Y ya te dejarán llevar esa maleta tan grande en el avión?
- Sí, sí.
- ¿Y tienes trabajo en Chile?
- Sí.
- ¿De qué?
- Comercio exterior.
- Pues es una suerte como están las cosas. ¿Y cuánto vale un bilete de avión a Chile?

Yo telepáticamente intentaba decirle al chaval que atacase él también. Que le preguntara de dónde venía, si tenía nietos, como que viajaba solo, si su mujer todavía vivía, dónde había nacido y de qué había trabajado…
Mi telepatía funcionó y el chico lanzó tímidamente su única pregunta:
- ¿Y usted dónde va?
- Yo palante…

Hoy el metro y el tren me han enseñado que niños y ancianos tienen una curiosidad tremenda y muchas ganas de hablar. Yo ya no...